Un análisis de este tipo debe partir de diversas nociones básicas. La primera de ellas es el concepto de comunidad de habla. Para que sea posible la interacción lingüística, los participantes deben pertenecer a la misma comunidad de habla, que se define como un conjunto de hablantes que comparten una misma variedad lingüística, unas reglas de uso y una misma valoración del uso de la lengua.
Según Dell Hymes, la interacción lingüística opera en tres niveles. El primer nivel que se considera tiene un carácter englobante y se denomina situación de habla. Básicamente, las situaciones de habla se refieren al marco contextual en el que tienen lugar los otros dos niveles.
Dentro de la actividad comunicativa, las situaciones de habla producen determinadas actividades que se rigen por normas convencionales. A estas se les llama eventos de habla y pueden abarcar situaciones como la conversación, la entrevista, la llamada telefónica, etc.
El último de los niveles que es pertinente dentro de la actividad comunicativa es el acto de habla. Este se enmarca dentro del evento de habla y consiste básicamente en la emisión de un enunciado para llevar a cabo un fin determinado. Un acto de habla puede ser, por ejemplo, una pregunta, una invitación, una amenaza, un lamento, etc.
Nenhum comentário:
Postar um comentário